Como ya llevo unos años en este mundillo, recuerdo que hace unos años los términos que se utilizaban en el bdsm gay no eran dominantes y sumisos, sino amos y esclavos. Pero estas palabras tienen una connotación quizás más agresiva en la sociedad en la que actualmente vivimos. Todo se ha vuelto más suave y más "líquido" o fluído. Los conceptos ahora no son tan estrictos como antes. Y quizás más "light". Ahora incluso el término amo y esclavo pueden ser políticamente incorrectos porque pueden asociarse a periodos oscuros de nuestra humanidad, donde se traficaba con personas o se las utilizaba con privación de su libertad. El término puede ser ofensivo para algunas personas. A la hora de registrar este dominio valoré que fuera amoyesclavo.com, pero lo desestimé por la connotación negativa de esclavo, y tampoco lo llamé dominanteysumiso.com porque dominante era demasiado largo. Así que me decidí por algo intermedio.

Amo y esclavo no son lo mismo que dominante y sumiso

A pesar de que en el mundo bdsm gay parece que dominante y sumiso quiere decir lo mismo que amo y esclavo, realmente no son lo mismo. Un amo o un esclavo implica que la persona considerada esclava renuncia totalmente a su voluntad y la entrega a su amo, lo que en ingés llaman TPE (total power exchange, intercambio de poder total) Puede establecer límites, y el amo debe respetarlos, pero fuera de esos límites el amo hará lo que le dé la gana, incluso puede intentar forzar un poco esos límites. El amo tiene total autoridad delante del esclavo. También si el amo lo decide, puede establecer una relación 24/7 pactada con el esclavo. Eso, en la sociedad en la que vivimos, es prácticamente imposible debido a que todo el mundo tiene compromisos sociales, laborales, familiares, etc. Por eso creo que los términos dominantes y sumisos son más adecuados a los tiempos que vivimos. Recuerdo que hace un tiempo existía una web que se llamaba tuamo.com y luego le cambiaron el nombre. Son más flexibles y no tan rígidos como los que existían antes. Incluso pueden servir para que los que se acercan al tema no se vean tan amenazados por algo tan categórico como amo o esclavo, que implica algo más fijo o permanente. Aunque también pueden usarse si se pacta así.