Cuando me llevan al cielo y al infierno al mismo tiempo
Cuando me acogen, cuando me acarician, cuando me miman, cuando me azotan, cuando me atan, cuando vierten cera sobre mi piel, cuando pellizcan, cuando ponen las pinzas, cuando me sujetan, cuando aprietan mis pechos, cuando tiran de mi pelo, cuando me levantan la barbilla, cuando abren mis piernas y se sumergen en mi interior, cuando tiran del collar o la cadena, cuando dirigen mi cuerpo, cuando secan mis lágrimas, cuando me calman y relajan, cuando vienen al encuentro de las mías porque éstas las buscan en esos momentos que me hacen falta, cuando me llevan al cielo y al infierno al mismo tiempo, cuando siento cuanto disfrutan recorriendo Su propiedad a Su antojo. Cuando las cojo entre las mías, cuando aprieto mi mejilla contra ellas al tiempo que cierro los ojos y respiro hondo, cuando las beso con devoción y ese profundo respeto que siento hacia Usted... Adoro Sus manos, siempre.
Autora: Cocini